Prioridades, origen y miedo.

Venía un suspiro caminando y porque sí le gritó a otro :

- "Ojalá que te explote el intestino!" Bufón!

El otro suspiro largó una alpargata de la risa, lo miró fijo y le contestó :

- Pero claro Adrián! Me pica la mente y no me la puedo rascar. 

Es que a ver, todo venía del tema urológico.

Aquella desgracia se había resbalado en Pekín, era amiga de los 2 suspiros.

Pobre, esa noche, en su apartamento pisó un recuerdo y se dio un palo importante, igual logró llamar a la ambulancia.

Llegó más rápido la pizza que había pedido antes, porque se sabe, en una emergencia uno no es prioridad, en una situación normal menos.

Quienes si llegaron fueron los 2 suspiros, venían de hacerle un transplante de corazón a una mosca y de bloquear la salida de un incendio, travesuras de suspiros, sepa entender usted.

Llovían pelucas y se escuchaba un griterío, una noche ideal.

Eran tan compinches que los 2 se habían dado un tiro en la nuca una tarde, fue un "Pacto de Olivos", eran derechas e izquierdas ambidiestras.

Pero mas allá de la emoción compartida por haber hecho el primer transplante de bobo en insectos, la preocupación los había invadido.

Su querida "Desgracia" no se podía mover.

Llegaron a su rescate, pero de a poco comenzaron a mirar todo lo que había a su alrededor, las joyas, la palangana, la terapia, la deuda externa, las islas "Bahamas".

Mientras simulaban ayudarla le fueron robando todo, pero su amiga advertía el saqueo, lloraba sin parar.

Entonces a la desgracia se le amotinaron los órganos.

Piquete del estómago, el hígado pidiendo apertura de paritarias, la axila encanutando mercadería, los granos que decidieron no venderse, paro indeterminado de la gente del coxis.

Finalmente la mataron, pero tenían que disimular el choreo.

A partir de esa noche se puteron por la calle, siempre le echaron la culpa al recuerdo que causó el tropezón.