Guerra, teoría, un remis, tardes en ese local.

(Odio la sangría, arranco de una y me la pongo de sombrero)

Toda mi vida lo sospeché, incluso se lo dije a varios amigos, discutí con muchos de ellos y algunos pocos me miraron con cara de "puede ser"......

Entonces ocurrió algo que confirmó mi teoría.

Años de leer como un pelotudo miles de notas, ver videos, investigar y tantas cosas más.

Todo como un bucle, parecía que no había salida, y yo que sentía tener tanto argumento para enrostrarles en la jeta todo lo que había advertido sobre su cortopijismo intelectual.

Sonó el timbre y bajamos, los otros mortificados, cansados de ganarme (pero ruborizados) porque me contemplaban como una entelequia.

Durante todas esas tardes nunca pude / debí segregar tanta aceticolina.

Cada nudo, cara artesanía de cortisol corroboraba mi tesis.

Ahí, en esa puerta gigante de la calle Jean Jaurès se reveló la trascendencia.

Ellos 7 flagrantes decepcionados, yo un nihilista practicante y repleto de fé.

Frenó un remis y se abrió la puerta.

De ese Taunus, más viejo que Matusalén, bajó todo el ejército ruso.

Cada soldado con un cucurucho de helado de Frambuesa y Menta Granizada en la mano, todos cantando canciones de Xuxa, con trenzas rubias en el pelo y spandex rosa.

Decididos a masacrar civiles.

Convidaron de su postre a un tal Occidente, un viejo pedófilo y muy pajero.

Tal fue el rechazo que el viejo les ladró en húngaro y les revoleó una peste que se había contagiado teniendo relaciones con su pareja, un cocker spaniel que se llamaba Alberto.

Mis conocidos se dieron finalmente cuenta que yo estaba en lo cierto cuando les decía que : $%^$#????$$%$^#56959/

En ese moco nos dejaron sin gas.