42 Octubres, un budista, amiga "Fibromialgia", huesos.

42 Octubres.

Recuerdo ese chorro budista, andaba a punta de pistola robando futuros.

Más de una vez lo vi de cerca, y me asusté a las patadas.

En esos tiempos me habían contado la historia de un tipo con fibromialgia.

Para recuperarse le habían recomendado hacer boxeo tailandés.

Se habían puesto de moda estas cosas "new age", como las salas de tortura.  

En ese balurdo me fui.

Solo antes de (parir) fue que sin querer, con una patada karateca, quebré la pata de una mesa.

Al ver tanta sangre saliendo de la madera fue que terminé de convencerme en rajar.

Era tentador arrepentirme en el futuro.