Últimos días de la víctima, fin de ciclo.


2 meses y un poco (más todo Enero serían 3) en el origen.
"Últimos Días de la Víctima"
- Hace rato decidí relatar intimidades porque si.
Algunas consideraciones al respecto :

Tengo miedo de haberme querido ir de una vez y para siempre de Argentina durante 20 años, de haberlo logrado finalmente, y ahora estar arrepentido.
En la misma línea, tengo también miedo de que ahora que me instalé hace rato en Europa haya comenzado un derrotero de otros 20 años queriendo volver a Argentina, para eventualmente lograrlo y solo arrepentirme nuevamente.
Así las cosas....
En esta larga temporada en Buenos Aires conviví con 3 ministros de Economía, como bien me marcó Víctor Tapia aquella noche en Balvanera.
Confirmo una y otra que vez que el territorio es un leasing, en el medio fuimos siempre inquilinos.
Vi marchitarse a mi vieja hasta el último suspiro, pegué una bacteria, hice 5 millones de trámites, vi a casi todos mis amigos y con cada uno de ellos me saqué fotos, fui al teatro, fui 2 veces a la cancha (me senté debajo del quilombo el día contra Talleres), caminé todo lo que pude caminar.
 * Amé esos quioscos que pusieron en Buenos Aires donde solo venden cajas gigantes de chocolate y caramelos.
* Te siguen contestando que ya salieron las empanadas cuando se retrasan y llamás para recordarles, como si uno no supiera que siempre te contestan la mismo.
Me hice un tatuaje de Ace Frehley y me tomé un chocolate caliente en un debate público donde estaba Pimpy Colombo. (?????)
No toqué ni una vez, mi relación con mi música se está desvaneciendo, espero recuperar ganas para un nuevo comienzo.
La muerte de mi mamá fueron miles, murieron sus muebles, su ropa, sus libros.
De todas las cosas que quedaron en ese departamento solo quedó con vida su gata, la cual ahora es mía y se viene a Valencia.
Regalé / vendí / tiré todo lo que pude.
Hora del quiebre, punto final y obediencia "debida", sin deudas que honrar, ni vida obediente.
De pronto si Romina Cortaberria me fajara con su fusta juntaría el valor de organizarme y dar un giro copernicano a mi vida, a falta de Romina y su fusta vuelvo al campo español a chupar clavos.
Vi, para variar, miles de personas en esa lucha eterna por su logro, muy apuradas.
No quisiera desmerecer tanto esfuerzo que muchos ponen en llegar primero, pero la zanahoria cuelga de un piolín y no sirve para un carajo porque al final de cuentas todos terminamos igual.
La conciencia es el principal enemigo a enfrentar, x eso entre inflación y picadoras de carne solo florecen cervecerías artesanales.
Aunque debo admitir que por otro lado la conciencia siempre me resultó muy atractiva, mucho más que cualquier otro rasgo.
No entiendo bien cuando voy a volver, o si voy a volver.
Ojalá que se me de visitar Argentina solo para pasarla bien.




 

Comments

Popular Posts